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Foto del escritorANA BELÉN CARRERA

Cómo convivir con la densidad del sistema familiar y no ahogarte en el intento …





Es importante que recuerdes todo lo que has atravesado, duelado y superado para llegar donde estás ahora. Toda la inversión económica, de tiempo y de entrega a tu sanación personal, las crisis de tus procesos de crecimiento, las terapias y la cantidad de lecturas y de estudio que has realizado para vivir mejor adentro de ti.


Todo este camino que has vivido ha sido el material con el que has creado la barca con la que te mantienes a flote en el mar de la vida.


Esta imagen de verme subida en una barca me la dio mi terapeuta hace muchísimos años, antes incluso de ser madre, cuando mi personalidad se sentía responsable de "salvar" a varios miembros de mi sistema familiar. Me hizo darme cuenta de que si subía a todos a mi barca, nos hundiríamos juntos... sobre todo y lo más importante es que, quién no ha creado su propia barca no va a ponerse a remar en barca ajena ... solo se convierten en carga.


Te comparto esta imagen por si te sirve, en estos tiempos que vivimos, donde cada vez se revela con más claridad la importancia de que cada persona adulta se RESPONSABILICE de sus elecciones y se haga cargo del lugar que quiere ocupar en el mundo.


En nuestra barca hemos subido todo lo que hemos elegido por voluntad propia sostener, cuidar y proteger, los hijos, el hogar, los proyectos profesionales, los seres de cuatro patas, la vejez de nuestros mayores y nuestra propia vida. Pero también hay situaciones en el sistema familiar con los que nos sentimos en la obligación de "ayudar" y brindamos todo lo que a nosotros nos ha servido.


Desde pagar terapias hasta dejar dinero, porque "pobrecitos" están mal... pero resulta que te das cuenta que estos pobrecitos duermen hasta las tantas, cuando tú te despiertas cada día a las 6h de la mañana. Podría ponerte mil ejemplos más pero seguramente ya se te estarán ocurriendo, porque todos en algún momento hemos caído en esto.


"estos pobrecitos" siempre están mal, en cambio no los ves invertir su tiempo en cuidar su propia barca, porque son personas que han aprendido y han elegido quedarse en el papel de "víctimas" y se hacen expertos en buscar embarcaciones donde colgarse. Estas personas siempre están en problemas, en conflictos y en situaciones muy densas que obviamente no reconocen como creaciones propias sino que culpan afuera de todas sus desgracias.


Seguramente ya te han venido algunas personas a la mente ¿si? y si tienes la bendición de no tener a alguien así cerca, ¡agradece¡


Con todo lo que hoy en día cuesta sostener la embarcación de todo lo que sostenemos en nuestra vida, ante las mareas, los conflictos, los retos, las sacudidas, la velocidad, las tecnologías y las noticias dramáticas que se viven en el mundo ... es una entrega ardua el mantenernos sanos en esta sociedad tan desequilibrada.


Por unos segundos te invito a que te visualices subida/o a tu barca con todo lo que sostienes ...


Observa si has tomado la responsabilidad de algo que te pesa demasiado con una situación o persona, cuando lo hayas identificado piensa si el resultado de tu entrega está sirviendo para que esa situación o persona esté evolucionando.


Obvio que aquí no entran nuestros ancianos o personas incapacitadas, estoy hablando básicamente de actitudes o situaciones que lo único que hacen es parasitarte de energías de baja vibración con las que te vas drenando y desestabilizando y luego apenas tienes energía para cuidar de los seres que si son tu responsabilidad, así como tus proyectos personales, tu hogar y tu vida.


Soy consciente de lo complejo que es esto.


Estamos todos aprendiendo, lo único que tengo claro es que nadie puede sanar si no se hace cargo de sus propias heridas. El herido que no se ocupa de sanarse va a herir continuamente a otros y sobre todo a si mismo.


Te comparto mi frase mantra:

"hay distancias que aman"

el SENTIDO de esta frase es:

  • En la distancia puedo mantener mi centro y ser espejo donde pueden ver que la vida es otra cosa.

  • Si me dejo hundir en el fango de mi sistema familiar las siguientes generaciones no tendrán caminos nuevos y seguirán recorriendo los mismos patrones y repitiendo las mismas situaciones.

  • Aunque la personalidad de algunos miembros de mi sistema juzguen mi distancia, se y confío que el Alma del árbol me agradece que esté inyectando savia renovada a mis raíces.

  • En la distancia puedo amar sin juzgar y respetar el camino o el lugar que cada Alma ha escogido transitar.


Deseo que este compartir te inspire y te sirva si estás atravesando este aprendizaje.


Te ofrezco mi acompañamiento si en algún momento quieres sanar tus vínculos familiares y aprender a cuidar con libertad y responsabilidad tu propia barca donde manifestar la vida que deseas.


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